Uno de los problemas más comunes en nuestros hogares es la oxidación de los grifos. Con el paso del tiempo, es probable que empiecen a aparecer manchas de óxido en algunos de los grifos de nuestra vivienda. Estos problemas son más frecuentes en los grifos ubicados en el exterior, pero también pueden darse en los grifos del baño o de la cocina.
Esta oxidación, además de resultar poco estética, influye en el estado general de los grifos, por lo que es recomendable realizar una limpieza ocasional y mantener un buen mantenimiento.
Desde Plomería Soler, te explicamos por qué sucede este fenómeno, cómo limpiar los grifos oxidados y qué tener en cuenta para evitar su aparición.
Por qué se oxidan los grifos
La causa principal de la oxidación de los grifos es la humedad. La acumulación prolongada de agua en los grifos provoca una reacción química en los metales, formando una capa rojiza que va cubriendo progresivamente los grifos.
Además de la humedad, otros factores pueden causar la aparición del óxido, como la acumulación de minerales del agua, el uso de productos químicos inadecuados que eliminan las cubiertas protectoras de los grifos o un mal mantenimiento en general.
Consejos para evitar la oxidación de los grifos
Ahora que ya conoces el origen del problema, si todavía no ha aparecido el óxido en los grifos de tu casa, te aconsejamos que tomes medidas para evitar la humedad en algunas zonas de tu vivienda.
En el baño
Ventila la estancia después de usar la ducha o la bañera. Este es un momento de acumulación de mucha humedad que, aunque no lo notes, deposita gran cantidad de agua sobre los grifos. Sécalos bien después de cada uso y ventila la estancia para reducir la humedad.
En la cocina
Pasa un paño seco por los grifos cuando hayas terminado de utilizar el fregadero. Aunque pienses que solo son unas gotas, la acumulación continua puede hacer que con el tiempo empiecen a aparecer las manchas de óxido.
Cómo limpiar los grifos oxidados
Si el óxido ya se ha apoderado de los grifos de tu casa, no te preocupes. Aunque parezca una tarea difícil y costosa, hay varios remedios caseros que pueden ayudarte a eliminar el problema.
Remedios caseros para eliminar el óxido en los grifos
Estos remedios, aunque no son costosos, requieren tiempo y paciencia. Aquí te dejamos algunos de los más efectivos:
Limón y bicarbonato
Mezcla dos cucharadas de bicarbonato con el zumo de medio limón. Aplica esta mezcla en las zonas afectadas, deja reposar y retira progresivamente con un cepillo.
Bicarbonato y vinagre
Aplica vinagre sobre la superficie oxidada y, posteriormente, espolvorea bicarbonato por encima. Cuando comience la efervescencia, frota suavemente con un cepillo.
Sal y limón
Cubre primero con sal la superficie dañada del grifo y luego añade el zumo de limón. Deja actuar durante una hora aproximadamente y retira poco a poco con un cepillo.
Vinagre caliente
Si puedes retirar el grifo, sumérgelo durante una hora en vinagre caliente. Después, frota suavemente con una esponja o un cepillo para eliminar los restos de óxido.
Papel de aluminio
Un método más directo es usar papel de aluminio grueso y resistente. Mójalo y frota directamente sobre la superficie oxidada.
Uso de productos químicos
Si decides usar productos químicos, te recomendamos leer detenidamente las instrucciones de uso, ya que suelen ser corrosivos y pueden causar daños en la piel, ojos o vías respiratorias.
Esperamos que estos consejos te sean útiles para mantener tus grifos libres de óxido y en buen estado. Recuerda que en Plomería Soler estamos a tu disposición para cualquier consulta o problema de plomería que puedas tener. ¡Contáctanos y te ayudaremos!